sábado, 27 de junio de 2009

Empezamos

Los del fondo, colectivo de escritores. Si les parece así podemos nombrarnos. La idea sería que publicáramos aquí un cuento por semana y procediéramos a criticarlo - deshacerlo, desherbarlo- siguiendo la lógica del taller presencial. Me atrevo a opinar que también serían bienvenidas críticas de libros, recomendaciones bibliográficas y otras yerbas alucinógenas de la flora y fauna literaria ¿Empezamos por Vanesa con "La puerta"?

Calendario de publicaciones (mes 1):
Lunes 29/06: Vanesa
Lunes 6/07: Javier
Lunes 13/07: Geo
Lunes 20/07: Emilio

La Puerta (Vanesa Funes)

La mirada fija en el marco de una puerta, recta la dirección del ojo hacia fuera y, de rebote, el sentido oblicuo de la mente penetrando desde el iris hacia adentro. La mirada firme que indaga; otra mirada esquiva que huye. Ambas se deslizan paralelas hacia arriba resbalando sus rutinas de madera, de pintura carcomida y desgastada. Hasta que al fin coinciden sobre el borde de una esquina y juntas se arrastran, serpentean, reptan y se evaden en el juego ocular de la vital pesquisa. Y así, a los pies del alba, durante la penumbra indecisa de un lecho, se descubren, se penetran cómplices y confundidas durante el corvo devenir de los minutos en fuga.

Una y otra vez las dos miradas que se buscan, se encuentran, se repelen y se pierden sobre el marco de la puerta cerrada; cerrada porque sí, porque no pueden, ni quieren abrirla, porque intuyen detrás de esa puerta la mancha blanca de la nada, el agujero negro del abismo donde el grito de lo humano se evapora, se esfuma, se pierde entre los goznes siderales del universo.

Esto es todo. La agonía sempiterna de los seres que fluyen, que avanzan, que siguen su curso; seres que viven para morir sus horas y seguirán viviendo o muriendo, muriendo y viviendo hasta que un día cualquiera, al desliz de sus miradas, en un vértice redondo y diminuto, los ataje la muerte con su cara de nada, con su brillo de espectro y se vayan del mundo sin saber para qué vinieron ni por qué vivieron.