martes, 4 de agosto de 2009

EL TANGO DE LA BARAJA…13 (Lalo)

El muchacho guardó con orgullo su libreta de enrolamiento en el bolsillo del corazón, de su saco y antes de entrar se limpió los zapatos en la botamangas de los “leones” nuevos, repasó con sus manos el peinado a la gomina y entró al salón.

Era un local amplio con piso brillante de madera, a un costado un mostrador, al fondo algunas mesas y sillas. Cuando acostumbró sus ojos a la semipenumbra rojiza del lugar, pudo distinguir al mujeraje sentado, algunas lo miraban expectantes, otras se arreglaban distraídas la costura de las medias.

Respiró hondo y avanzó decidido hacia unos labios rojos que titilaban como el letrero de neón de la puerta. Ella le extendió la mano y se puso de pie.

Era una real hembra, su vestido tubo, de seda negra, destacaba la blancura de sus hombros desnudos, se parecía a Laura Hidalgo en una de sus últimas cintas.

Con voz oscura le pidió -el boleto, atolondradamente le extendió una larga tira de papel.

Cuando puso su mano en la cadera de ella, se estremeció, le hizo recordar al caderudo maniquí que tenía su madre, con el que había ensayado a escondidas.

La música penetró su piel, electrizó sus músculos, llego a sus vísceras y se centro en el estómago; su compañera de baile recibió el impacto e iniciaron un viaje infinito hacia el país de los sentidos, donde alcanzaron las más altas cumbres y vertiginosos descensos.

La danza los transformó, sus rostros estaban contraídos, la respiración entrecortada, la mirada fiera y desafiante, yo no eran un hombre y una mujer bailando, eran una unidad primitiva, macho/hembra, que se devoraban con pasión.

La luz del sol y un frío viento, con su rutinaria crueldad fueron barriendo el espejado suelo.

Terminó el tango, el anciano con paso vacilante se alejó del maniquí, que se desplomó y se desarticuló como un esqueleto. El salón desolado estaba cubierto de boletos, cual serpentinas.

El letrero impenitente, que decía: “El Porteñito-Dancing-Taxi-Girls” seguía guiñando.-

Fotos visita Vicente

Estimados, van las fotos de la última visita de Vicente, tuvimos que eliminar gran parte de ellas porque sino nos iban a censurar el blog!Las fotos corresponden a la visita a la Bodega Zucardi y al asado en la casa de Vanesa y Leo (Un aplauso para el asador, Je,Je)